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Levomepromazina 25mg Caja x 20Tabletas Hx Características y propiedades: Tratamiento de sintomas de enfermedades psicoticas Modo de uso, posología o indicaciones Neuroeléptico Composición, ingredientes o materiales: Levomepromazina 25 Mg Contraindicaciones, advertencias y Precauciones: Hipersensibilidad a la levomepromazina o a cualquiera de los demás componentes. Riesgo de glaucoma de ángulo estrecho. Riesgo de retención urinaria relacionado con trastornos uretroprostáticos. Agranulocitosis antecedente. En asociación con: -dopaminérgicos excluyendo el parkinson (cabergolina, quinagolida), -citalopram, escitalopram, -hidroxicina -piperaquina -domperidona -en pacientes con alergia al trigo (distinta de la enfermedad celíaca). Depresión central o coma producidos por depresores del sistema nervioso central. No debe administrarse concomitantemente con medicamentos que produzcan leucopenia. Este producto contiene lactosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, de insuficiencia de lactasa de lapp (insuficiencia observada en ciertas poblaciones de polonia), o mala absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento. Nuevas precauciones y advertencias adminístrese con precaución a pacientes con afecciones cardiovasculares, hepáticas, feocromocitoma, taquicardia, insuficiencia cardíaca, epilepsia o parkinsonismo. Producto de uso delicado, adminístrese por prescripción y bajo vigilancia médica. Advertencias especiales: cualquier paciente debe ser informado de que la aparición de fiebre, angina u otra infección requiere una noticación inmediata al médico de cabecera y un control inmediato del hemograma. En el caso de una clara modificación de este último (leucocitosis, granulopenia), se interrumpirá la administración de este tratamiento. El síndrome neuroléptico maligno: en caso de hipertermia inexplicable, es imperativo que parar el tratamiento debido a esta señal puede ser uno de los elementos de síndrome maligno descritos con neurolépticos (palidez, hipertermia, trastornos autonómicos, alteración de la conciencia, rigidez muscular). Los signos de disfunción vegetativa, como la sudoración y la inestabilidad arterial, pueden preceder al inicio de la hipertermia y, por lo tanto, pueden ser signos de apetito precoz. Aunque este efecto de los neurolépticos puede tener un origen idiosincrásico, algunos factores de riesgo parecen predisponer, como la deshidratación o el daño al órgano cerebral. Utilizar levomepromazina con precaución en: ancianos (mayor susceptibilidad a los efectos de sedación e hipotensión ortostática). Afecciones cardiovasculares graves (hipotensión). Insuficiencia renal y/o hepática (riesgo de sobredosificación). Precauciones de empleo: se debe reforzar el monitoreo de la terapia con levomepromazina: -en epilépticos debido a la posibilidad de bajar el umbral epileptogénico; la aparición de convulsiones requiere la interrupción del tratamiento. -en el sujeto anciano con: -mayor sensibilidad a la hipotensión ortostática, sedación y efectos extrapiramidales. -estreñimiento crónico (riesgo de íleo paralítico). -una posible hipertrofia prostática. -en sujetos con ciertas afecciones cardiovasculares, debido a los efectos quinidina, taquicárdicos e hipotensores de esta clase de productos. -en caso de insuficiencia hepática y / o renal grave, por riesgo de acumulación. Se han notificado casos de hiperglucemia o intolerancia a la glucosa y la aparición o exacerbación de la diabetes en pacientes tratados con fenotiazinas. Los pacientes tratados con antipsicóticos, incluyendo levomepromazina, deben ser monitoreados clínica y biológicamente de acuerdo con las pautas actuales. Se recomienda que se preste especial atención a los pacientes con diabetes o factores de riesgo para la diabetes. En los tratamientos prolongados se recomienda vigilancia de la presión ocular y control hematológico. Los pacientes epilépticos, deben monitorizarse estrechamente debido a que el umbral epileptógeno puede descender. Prolongación del intervalo qt: la levomepromazina prolonga el intervalo qt de una manera dependiente de la dosis. Este efecto, conocido por potenciar el riesgo de arritmias ventriculares graves, especialmente en las torsades de pointes, se ve incrementado por la existencia de bradicardia, hipopotasemia, qt largo adquirido o congénito (asociación medicamento que aumenta el qt). Por lo tanto, es apropiado, cuando la situación clínica lo permita, asegurar, antes de cualquier administración, la ausencia de factores que puedan promover la aparición de este trastorno del ritmo: -bradicardia de menos de 55 latidos por minuto -hipopotasemia, -prolongación congénita del intervalo qt, -tratamiento continuo con un fármaco que puede causar bradicardia marcada (<55 latidos por minuto), hipopotasemia, disminución de la conducción intracardíaca, prolongación del intervalo qt. Excepto en emergencias, se recomienda realizar un ecg en la evaluación inicial de pacientes a tratar con un neuroléptico. Los neurolépticos fenotiazínicos, pueden potenciar la prolongación del intervalo qt, que incrementa el riesgo de comienzo de arritmias ventriculares serias, de tipo torsades de pointes, hecho que es potencialmente fatal (muerte súbita). La prolongación qt se exacerba, en particular, en presencia de bradicardia, hipokalemia y prolongación qt congénita o adquirida (por ejemplo, inducida por medicamentos). La mhra fue alertada de un caso en el que un paciente sufrió un paro cardiaco no fatal poco después de la administración de un antipsicótico. Los medicamentos antipsicóticos pueden causar prolongación del intervalo qt, taquicardia, arritmias y cambios en la presión sanguínea. La clozapina también se asocia con miocarditis y miocardiopatía. Además de los efectos directos sobre el sistema cardiovascular, los medicamentos antipsicóticos están asociados con cambios metabólicos como dislipidemia, hiperglucemia y obesidad central. La monitorización de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes que toman medicamentos antipsicóticos es necesaria para minimizar el riesgo de resultados graves. Si la situación clínica lo permite deben realizarse evaluaciones médicas y de laboratorio para excluir posibles factores de riesgo, antes de iniciar el tratamiento con un agente neuroléptico, y cuando se considere necesario durante el tratamiento. Tromboembolismo venoso: se han notificado casos de tromboembolismo venoso (tev) con antipsicóticos. Los pacientes tratados con antipsicóticos a menudo presentan factores de riesgo adquiridos de tromboembolismo venoso, todos los posibles factores de riesgo de tev deben ser identificados antes y durante el tratamiento con medidas preventivas y levomepromazina deben ser implementadas. Se ha observado hiperglucemia o intolerancia a la glucosa en pacientes que reciben tratamiento con levomepromazina. Aquellos pacientes con diagnóstico confirmado de diabetes mellitus o con factores de riesgo para padecer diabetes y que comiencen a tomar levomepromazina, deben recibir durante el tratamiento un control adecuado de su glucemia. Accidente cerebrovascular: en ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo, en pacientes ancianos con demencia tratados con ciertos antipsicóticos atípicos, se observó un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con el placebo. El mecanismo de tal aumento del riesgo no se conoce. No se puede descartar un mayor riesgo con otros antipsicóticos u otras poblaciones de pacientes. Este medicamento debe usarse con precaución en pacientes con factores de riesgo de accidente cerebrovascular. Uso en niños: no utilizar en niños menores de 3 años. Los pacientes pediátricos pueden ser más propensos a desarrollar reacciones neuromusculares o extrapiramidales, en especial distonías, siendo especialmente propensos los niños con enfermedades agudas, como varicela, infecciones del snc, sarampión, gastroenteritis o deshidratación. A causa de que los síntomas extrapiramidales pueden confundirse con los signos sobre el snc de una enfermedad primaria no diagnosticada, responsable del vómito (p. Ej., síndrome de reye) y otras encefalopatías, evitar el uso de antipsicóticos y otras hepatotoxinas en niños y adolescentes cuyos signos y síntomas sugieran la existencia de síndrome de reye. Uso precautorio, recomendándose vigilancia estricta durante el tratamiento. Información sobre excipientes: este medicamento contiene lactosa. No se recomienda su uso en pacientes con intolerancia a la galactosa, deficiencia de lactasa lapp o síndrome de malabsorción de glucosa o galactosa (enfermedades hereditarias raras). Evitar la exposición prolongada al sol, o utilizar protectores solares. Utilizar con precaución en climas calurosos, pues aumenta la susceptibilidad a la hipertermia. Comunicar al médico si aparece fiebre, dolor de garganta, erupciones, temblores, ictericia o alteración de la visión. Se aconseja la suspensión gradual de tratamientos prolongados, para evitar el riesgo de síndrome de retirada o la rápida recaída en la enfermedad. Durante tratamientos crónicos deben realizarse recuentos sanguíneos y revisiones oftálmicas periódicas. Excepto en situaciones excepcionales, este medicamento no debe utilizarse en caso de enfermedad de parkinson. La aparición de un íleo paralítico que puede revelarse por distensión y dolor abdominal impone un tratamiento de emergencia. Se han notificado casos muy raros de enterocolitis necrotizante potencialmente mortal. No se recomienda tomar este medicamento en combinación con alcohol, levodopa, antiparkinsoniano dopaminérgica, control de plagas puede dar torsades de pointes, metadona y otros fármacos neurolépticos puede dar torsades de pointes se han notificado casos muy raros de enterocolitis necrotizante potencialmente mortal. Este medicamento se puede administrar en caso de enfermedad celíaca. El almidón de trigo puede contener gluten, pero solo en cantidades mínimas, por lo que se considera seguro para los pacientes con enfermedad celíaca. Pacientes de edad avanzada con demencia: el riesgo de muerte aumenta en pacientes ancianos con psicosis relacionada con demencia tratados con antipsicóticos. Los análisis de 17 estudios controlados con placebo (duración media de 10 semanas), realizados en pacientes que tomaban antipsicóticos predominantemente atípicos, revelaron un riesgo de mortalidad de 1,6 a 1,7 veces mayor en los pacientes tratados con estos fármacos en comparación con el placebo. Al final del tratamiento, con una duración promedio de 10 semanas, el riesgo de mortalidad fue del 4,5% en el grupo de pacientes tratados, en comparación con el 2,6% en el grupo de placebo. A pesar de que se variaron las causas principales de muerte en los ensayos clínicos con antipsicóticos atípicos, la mayor parte de las muertes parecieron ser de naturaleza (por ejemplo, insuficiencia cardíaca, muerte súbita) cardiovasculares o infecciosas (por ejemplo, neumonía). Los estudios epidemiológicos sugieren que, al igual que con los antipsicóticos atípicos, el tratamiento con antipsicóticos convencionales puede aumentar la mortalidad. La participación respectiva de las características antipsicóticas y de los pacientes en el aumento de la mortalidad en los estudios epidemiológicos no está clara fertilidad, embarazo y lactancia embarazo: no se han realizado estudios específicos en animales para evaluar el efecto de la levomepromazina en la reproducción mantener un buen equilibrio psíquico materno es deseable durante el embarazo para evitar la descompensación. Si la medicación es necesaria para asegurar este equilibrio, debe instituirse o continuarse en una dosis efectiva durante todo el embarazo. En humanos, el riesgo teratogénico de levomepromazina no ha sido evaluado. Varios estudios epidemiológicos prospectivos realizados con otras fenotiazinas han encontrado resultados contradictorios con respecto al riesgo teratogénico. El uso de levomepromazina no se recomienda durante el embarazo a menos que la situación clínica del paciente lo justique. Los recién nacidos expuestos a antipsicóticos (incluyendo nozinan) durante el tercer trimestre del embarazo corren el riesgo de reacciones adversas, incluyendo extrapiramidales y / o síntomas de abstinencia que pueden variar en función de la gravedad y la duración después del nacimiento. Se han reportado las siguientes reacciones: agitación, hipertonía, hipotonía, temblores, somnolencia, dificultad respiratoria, trastornos de la alimentación. Como resultado, los recién nacidos deben ser monitoreados de cerca. Los neurolépticos inyectables utilizados en situaciones de emergencia pueden causar hipertensión materna. Alimentación: levomepromazina pasa a la leche materna humana. No se puede descartar un riesgo para el lactante amamantado. La lactancia materna no se recomienda durante la duración del tratamiento fertilidad: no hay datos sobre fertilidad en animales. La levomepromazina puede causar hiperprolactinemia y disfunción reproductiva que pueden afectar la fertilidad femenina y / o masculina. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: se dirige la atención, especialmente a los conductores de vehículos y usuarios de máquinas, al riesgo de somnolencia asociada con este medicamento, especialmente al inicio del tratamiento. Marca comercial del producto: Levomepromazina 25Mg Medidas: 10.6 x 2.5 x 4.6 cm