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Imipramina Hcl 25mg Tabletas Caja x 50 Hx7 Características y propiedades: Antidepresivo con amplio margen de actividad. Modo de uso, posología o indicaciones Antidepresivo Composición, ingredientes o materiales: Imipramina Clorhidrato Contraindicaciones, advertencias y Precauciones: Hipersensibilidad conocida a la imipramina o a cualquiera de los excipientes, o sensibilidad cruzada a los antidepresivos tricíclicos del grupo de las dibenzacepinas. Imipramina no debe asociarse con un inhibidor de la mao ni administrarse en los 14 días previos o posteriores al tratamiento con un inhibidor de la mao. También está contraindicada la coadministración de inhibidores selectivos y reversibles de la mao-a, como la moclobemida.infarto de miocardio reciente. Precauciones y advertencias: riesgo de suicidio: el riesgo de suicidio es una característica inherente de la depresión grave y puede persistir hasta que se observe una remisión notoria. Los pacientes que padecen trastornos depresivos, ya sean adultos o niños, pueden presentar un empeoramiento de la depresión o de la suicididad y otros síntomas psiquiátricos, independientemente de que estén o no tomando antidepresivos. Los antidepresivos aumentaron el riesgo de ideas y comportamiento suicidas (suicididad) en estudios a corto plazo en niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 25 años con trastornos depresivos y otras afecciones psiquiátricas. No debe asociarse con un inhibidor de la mao ni administrarse en los 14 días previos o posteriores al tratamiento con un inhibidor de la mao. También está contraindicada la coadministración de inhibidores selectivos y reversibles de la mao-a, como la moclobemida.infarto de miocardio reciente. Todos los pacientes tratados con imipramina en cualquier indicación deben ser objeto de una estrecha vigilancia para detectar un empeoramiento clínico, tendencias suicidas y otros síntomas psiquiátricos, particularmente durante la fase inicial del tratamiento y cada vez que se modifique la dosis. En estos pacientes debe considerarse la modificación del régimen terapéutico y posiblemente la retirada del medicamento, sobre todo si tales alteraciones son graves, de inicio brusco y no formaban parte de los síntomas iniciales. Se debe alertar a las familias y a los cuidadores de los adultos y niños tratados con antidepresivos en indicaciones psiquiátricas y de otro tipo sobre la necesidad de vigilar la aparición de otros síntomas psiquiátricos y de suicididad, y que notifiquen de inmediato tales síntomas a los médicos. Para reducir el riesgo de sobredosis, se recetará el menor número de comprimidos de imipramina que permita el tratamiento adecuado del paciente. Otros efectos psiquiátricos: muchos pacientes que sufren trastornos de angustia presentan un empeoramiento de la angustia al principio del tratamiento con antidepresivos tricíclicos. Esta intensificación inicial paradójica de la angustia es más pronunciada durante los primeros días de tratamiento, pero suele desaparecer en unas dos semanas. En algunos casos se ha observado una activación de la psicosis en pacientes esquizofrénicos tratados con antidepresivos tricíclicos. También se han registrado episodios hipomaníacos o maníacos en pacientes con trastornos afectivos bipolares que recibían tratamiento con un antidepresivo tricíclico durante una fase depresiva. En tales casos puede ser necesario reducir la dosis de imipramina o suspender el tratamiento y administrar un antipsicótico. Una vez que se haya resuelto el episodio, el tratamiento puede reanudarse con una dosis baja de imipramina, si es necesario. En pacientes predispuestos, los antidepresivos tricíclicos pueden provocar psicosis (delirantes) farmacógenas, sobre todo durante la noche. Estas desaparecen en unos cuantos días después de la retirada del tratamiento. Trastornos cardíacos y vasculares: imipramina debe administrarse con especial cuidado en caso de afecciones cardiovasculares, sobre todo en los pacientes con insuficiencia cardiovascular, trastornos de la conducción (p. Ej., bloqueo auriculoventricular de grados i a iii) o arritmias. En tales pacientes está indicado vigilar la función cardíaca y el electrocardiograma. Se han registrado casos aislados de prolongación del intervalo qtc, así como casos muy raros de taquicardia ventricular y muerte súbita inexplicada tras la ingestión de dosis supraterapéuticas de imipramina. Aunque estos casos generalmente se asociaron con una sobredosis, se observaron algunos asociados a la administración concomitante de algún fármaco que podía prolongar el intervalo qtc (p. Ej. Tioridazina). Antes de empezar el tratamiento con imipramina se recomienda controlar la tensión arterial, ya que los pacientes con hipotensión ortostática o circulación inestable pueden experimentar un descenso de la tensión arterial. Síndrome serotoninérgico: para evitar una posible toxicidad serotoninérgica se recomienda respetar las dosis recomendadas, y cualquier aumento de la dosis debe hacerse con cautela si se coadministran otros serotoninérgicos. Si la imipramina se administra junto con medicamentos serotoninérgicos tales como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (isrs), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (irsna), antidepresivos tricíclicos o litio, puede provocar un síndrome serotoninérgico, con síntomas como hiperpirexia, mioclonías, agitación, convulsiones, delirio y coma. Convulsiones: dado que los antidepresivos tricíclicos bajan el umbral convulsivo, imipramina debe usarse con extrema precaución en pacientes epilépticos o con otros factores de predisposición, como lesiones cerebrales de diversa etiología, la coadministración de neurolépticos, la interrupción del consumo de bebidas alcohólicas o de medicamentos con propiedades anticonvulsivas (p. Ej., benzodiacepinas). Como la aparición de convulsiones parece depender de la dosis, no debe superarse la dosis diaria total recomendada de imipramina. Como ocurre con otros antidepresivos tricíclicos afines, si imipramina se administra junto con un tratamiento electroconvulsivo debe preverse una supervisión estricta. Efectos anticolinérgicos: por sus propiedades anticolinérgicas, imipramina debe emplearse con precaución en pacientes con antecedentes de hipertensión intraocular, glaucoma de ángulo cerrado o retención urinaria (p. Ej. Debido a enfermedades prostáticas). La disminución del lagrimeo y la acumulación de secreciones mucosas causadas por las propiedades anticolinérgicas de los antidepresivos tricíclicos pueden provocar lesiones del epitelio corneal en pacientes que llevan lentes de contacto. Poblaciones específicas: se requiere precaución al administrar antidepresivos tricíclicos a pacientes con una hepatopatía o nefropatía grave y tumores de la médula suprarrenal (p. Ej. Feocromocitoma, neuroblastoma), ya que podrían desencadenar crisis hipertensivas. Es preciso actuar con cautela en pacientes con hipertiroidismo o tratados con preparados para la tiroides, debido al riesgo de toxicidad cardíaca. En pacientes con hepatopatías se recomienda vigilar regularmente las concentraciones de enzimas hepáticas. Se requiere precaución en pacientes con estreñimiento crónico. Los antidepresivos tricíclicos pueden causar íleo paralítico, sobre todo en los pacientes que guardan cama. Dado que se ha informado de un aumento de las caries durante el tratamiento a largo plazo con antidepresivos tricíclicos, se recomienda efectuar exámenes dentales regulares durante el tratamiento a largo plazo. Cifra de leucocitos: aunque con imipramina sólo se han observado casos aislados de alteración de la cifra de leucocitos, es preciso efectuar periódicamente hemogramas y vigilar la aparición de síntomas como fiebre y dolor de garganta, sobre todo durante los primeros meses de tratamiento y en caso de tratamiento prolongado. Anestesia: antes de una anestesia general o local, debe informarse al anestesista de que el paciente ha estado recibiendo imipramina véase el apartado interacciones). Interrupción del tratamiento: debe evitarse la suspensión brusca del tratamiento debido al riesgo de reacciones adversas. Si se ha tomado la decisión de suspender el tratamiento, el medicamento debe retirarse de forma progresiva, tan rápidamente como sea posible, pero teniendo en cuenta que la suspensión brusca puede conllevar ciertos síntomas. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: es preciso advertir a los pacientes tratados con imipramina de la posibilidad de vista borrosa, mareos y otros trastornos neurológicos o psiquiátricos (alucinaciones, convulsiones, somnolencia, confusión, desorientación, delirio, etcétera), y que en tal caso no deben conducir, utilizar máquinas ni realizar actividades que requieran vigilancia. También se les debe advertir que las bebidas alcohólicas y otros medicamentos pueden potenciar estos efectos. Poblaciones especiales pacientes geriátricos: imipramina debe administrarse con cautela a los pacientes ancianos, ya que son particularmente vulnerables a los efectos adversos anticolinérgicos (p. Ej., delirio, íleo paralítico), neurológicos,psiquiátricos y cardiovasculares (p. Ej., hipotensión ortostática) de los antidepresivos tricíclicos. Su capacidad para metabolizar y eliminar fármacos puede ser reducida, lo que aumenta el riesgo de alcanzar concentraciones plasmáticas elevadas con dosis terapéuticas. Así pues, estos pacientes deben recibir dosis bajas, preferentemente a la hora de acostarse, y está indicado vigilar la función cardíaca y el ecg. Disfunción hepática: los antidepresivos tricíclicos se metabolizan en el hígado, por lo que deben usarse con precaución en pacientes con disfunción hepática y se recomienda controlar periódicamente la función del hígado. Disfunción renal: imipramina se administrará con precaución a los pacientes que sufren una disfunción renal, debido al riesgo de acumulación del fármaco. Por consiguiente, se recomienda vigilar la función del riñón. Embarazo y lactancia: embarazo: dado que se ha informado de casos aislados de un posible vínculo entre el uso de antidepresivos tricíclicos y efectos adversos en el feto (trastornos del desarrollo), debe evitarse el tratamiento con imipramina durante el embarazo, a menos que los beneficios esperados justifiquen el posible riesgo para el feto. Los recién nacidos cuyas madres habían tomado antidepresivos tricíclicos hasta el parto mostraron síntomas de abstinencia, como disnea, letargo, cólico, irritabilidad, hipotensión o hipertensión arterial y temblor o espasmos durante las primeras horas o días. Para evitar tales síntomas, en la medida de lo posible imipramina debe retirarse progresivamente por lo menos 7 semanas antes de la fecha prevista del parto. Lactancia: como la imipramina y su metabolito desipramina pasan a la leche materna en pequeñas cantidades, se debe optar entre el uso de imipramina o la lactancia materna, teniendo en cuenta la importancia que imipramina tiene para la madre. Marca comercial del producto: Imipramina Medidas: 10.6 x 2.5 x 4.6 cm